Sacralizada por las izquierdas, satanizada por las derechas, la figura de Roque Dalton ha sido, hasta hoy, una de las más polémicas en nuestras letras.
Desde las oscuras motivaciones de su asesinato ( el 10 de mayo de 1975, cuatro dias antes de cumplir sus cuarenta años) a manos de una
" camarilla oportunista" en el seno de su organización, hasta la manipulación irresponsable e idiologizada de su obra.
En el pasado, se exhibió a Dalton cual unidad granítica que hermanaba en armonía
perfecta al poeta y al hombre de partido.
Pero en su palabra hay cicatrices.”Desgarraduras”.
Contradicciones connaturales al hombre que fue.
El registro de una relación dolorosa, muchas veces antagónica y caótica.
Sólo hacia el final el poeta cedió al partidario.
Pero antes de llegar a Poemas Clandestinos, el escritor ya había dado a luz poemas tan hermosos como El Mar, libros tan bellos como Los testimonios y tan complejos como Taberna y otros lugares ( Premio Casa de las Américas 1969).
Su obra, en la cual se transparenta una cultura y formación universal, está profundamente
unida a la raíz nutricia de esa “patria dispersa” que amó con toda la sangre.
Poesía donde la imaginación vuela sin ataduras.
La palabra dúctil,la metáfora bella,sorprendente.
Con esta Antología, el Dr Rafael Lara Martínez se propone
redimensionar íntegramente a Roque Dalton ,constituyendo un primer paso,
muy firme, en la edición critica de su obra.

( Contraportada del Libro del Dr. Lara Martínez “ En la Humedad del Secreto”, 1996.)


“Deberían dar premios de resistencia por ser Salvadoreño,” dijo , dijo Roque, el que nunca va a descansar en paz,porque “qué cosa más jodida es descansar en paz,” en Un libro levemente odioso. Sufría de amor por El Salvador, se moría de frío por El Salvador y de rabia y de risa.
De Roque todos hablan a risa abierta, como si no hubiera muerto,
como si no lo hubieran matado en El Salvador el mes en que cumplía cuarenta años, mayo de 1975, los mismo guerrilleros empeñados en su misma lucha.
De Roque, todos los que lo conocieron dicen que era un personaje a todo dar, y resulta fácil imaginarlo haciendo del entusiasmo y la sinceridad un mérito literario.
No , los vientos no huyeron de su asombro y su cara Roque Dalton asesinado a los cuarenta años fue siempre,hasta el último momento, un sorprendido, un cielo tomado por asalto,
una risa interrumpida.
Y de la cara de Centroamérica no huirá tampoco el viento, porque sabrá levantarse
y en el último momento dispará contra el asesino.

Prólogo de Un Libro Levemente Odioso. Elena Poniatowska, Mexico junio 88.


Roque Dalton, alumno de Miguel Mármol en las artes de la resurrección, se salvó dos veces de morir fusilado. Una vez se salvó porque cayó el gobierno y otra vez se salvó porque cayó la pared, gracias a un oportuno terremoto.
También se salvó de los torturadores, que lo dejaron maltrecho pero vivo, y de los policías que lo corrieron a balazos.
Y se salvó de los hinchas de fútbol que lo corrieron a pedradas, y se salvó de las furias de una chancha recién parida y de numerosos maridos sedientos de venganza.
Poeta hondo y jodón, Roque prefería tomarse el pelo a tomarse en serio,
y así se salvó de la grandilocuencia y de la solemnidad y de otras enfermedades que gravemente aquejan a la poesía política latinoamericana.
No se salva de sus compañeros.
Son sus propios compañeros quienes condenan
a Roque por delito de discrepancia.
De al lado tenía que venir esta bala, la única capaz de encontrarlo.

Eduardo Galeano (Efemérides de Mayo)


Entre las amapolas parisinas, las noches de juerga, revolución y tertulia en los bares
y calles de La Habana, en su credo de poeta naúfrago, perdido en el mar del Sur.
Dalton también pudo, con su sarcástico y engregio pincel, bocetear
la tragedia de su patria, patria a la distancia, patria querida , patria ...testimoniada.

Contraportada de “ Los Testimonios” , UCA-Editores 1996.