A Roque
Por andar de levemente odioso
Stalin que no comía de tus hongos
mandó a cerrarte ventanas y tabernas;
pobrecito poeta-mito
lógico personaje de nuestra última literatura;
las nuevas generaciones
a menudo, con el puño izquierdo
nos sacudimos la conciencia
(grisásea en algunos)
cuando es cosa de traerte y llevarte
como ángel del farolito
Miguel Angel Chinchilla